Ya están aquí:
Que mejor que una frase de cine de terror para titular esta entrada. No es que ya estén aquí, es que ya estaban, sencillamente esperaba que entre todos podríamos cambiar las cosas, pero ya están aquí. Siguen aquí y no se van a ir.
No se van a ir:
Así que aprovecho para escribir esto antes de la oficialidad y de los nombramientos, antes de que los recortes pasen también a la red en forma de posible censura, antes de que volvamos a los años 40, antes de que empapen estas lineas las lágrimas de la democracia.
Lágrimas de la democracia:
Cuando las elecciones están decididas meses antes del recuento de los votos, cuando la gente asume quien ganará aunque ellos ni sus conocidos les voten o eso parezca, algo va mal, estás cosas no hacen llorar al niño Jesús, hacen llorar a la democracia. La hacen llorar porque la «ley electoral» es como esa mascarilla que nos mantiene entubados en un sistema que ha muerto, un sistema vegetal, un sistema en el que se benefician los de arriba mientras nos pudrimos los abajo. Y hemos vuelto a perder.
Hemos vuelto a perder:
Pero no podemos pararnos aquí, tanta lucha estos últimos meses, desde Marzo, por un cambio, he visto cambiar el modo de pensar de mucha gente, incluyendo mi propia familia, incluyéndome yo misma, creo que sabíamos que esto no acababa aquí, así que somos nosotros, mi generación, la que debemos luchar por esa democracia. Está en nuestras manos.
Está en nuestras manos:
Nosotros somos el cambio y cueste lo que cueste no debemos dejar morir nuestros sueños, no podemos marcharnos huyendo como nuestros abuelos, porque ese tiempo pasó, tanto las rosas como las gaviotas provienen de un mismo sistema enfermo, un sistema terminal, llegará su momento, siempre llega.
Siempre llega:
Y ese día la España que amo con todo mi corazón, ese día, mis hijos podrán mirar a su alrededor y sentirse orgullosos de su país, sentirse orgullosos de ser españoles, ese día llegará y espero poder verlo.
La final todo se resume en esto:
Ya están aquí y no se van a ir. Las lágrimas de la democracia indican que hemos vuelto a perder, pero está en nuestras manos, el cambio siempre llega.